3 de febrero, #DíaInternacionalDelAbogado

¿Cuál es el origen de los abogados?

La palabra ‘abogado’ proviene de la expresión latina ad vocatus, cuyo significado es “llamado a”. En otras palabras, el abogado es el profesional llamado a defender los intereses y los derechos de su cliente.

La historia cuenta que el vocablo ‘bozero’, que significa “conocedor de las leyes y habilidoso en el arte de manejar las palabras”, también tiene relación con el término ‘abogado’. Se originó en la época de Alfonso X El Sabio.

El abogado, una figura imprescindible

Entender que el abogado es mucho más que un remedio para nuestros problemas es el reto actual. Los letrados son, entre otras muchas cosas, asesores que previenen los problemas. Sin embargo, acudimos a ellos cuando el contratiempo ya es una realidad. Podemos destacar tres puntos claves:

  • Los letrados son representantes cuya misión es defender los derechos y los intereses de todos los ciudadanos.
  • Serán los encargados de justificar las garantías que dicta la Constitución y que nos corresponden a cada uno de nosotros.
  • Luchar contra los abusos de poder por parte del gobierno y la administración pública contra una persona física o jurídica es otro de sus cometidos principales.

Historia

En las culturas antiguas como en Babilonia, Grecia o Israel, los abogados defendían a las personas por honor y gratitud, no por dinero. Fue en la antigua Roma cuando se profesionalizó la figura del abogado y donde comenzaron a solicitar una compensación monetaria.

En la antigua Roma, los letrados eran seleccionados por los pretores. Éstos eran magistrados de la antigua Roma, inferiores al cónsul, que ejercían jurisdicción en esta ciudad o en las provincias. En otras palabras, eran las personas que se encargaban de la administración de la justicia.

La profesionalización era un hecho. Los abogados tenían la obligación de guardar el secreto profesional. Las apelaciones eran ejecutadas de un modo formal, por el contrario, el juez podía sancionar al letrado.

Curiosidades

  • Los abogados de oficio debían usar toga blanca en la antigua Roma.
  • Algunas de las normas y reglas básicas de la época se tienen en cuenta en la actualidad a la hora del juicio.

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