EOM evita el despido objetivo de un cliente y logra una indemnización equivalente al despido improcedente

Viene siendo una práctica habitual en determinadas empresas el encubrimiento de un despido improcedente del trabajador con la fórmula del despido objetivo.

¿Qué es un despido objetivo?

El despido objetivo es un tipo de despido que se valida por una causa o causas asociadas al funcionamiento y solvencia de la empresa establecidas en el Estatuto de los Trabajadores. No hablamos de un cese en el trabajo debido a algún tipo de incumplimiento intencionado por parte del empleado, o imputable a él. Por tanto, entre otras características, el despido objetivo implica una indemnización. Una empresa pueda iniciar este trámite cuando se cumplan determinados requisitos, especificando una o varias causas dentro de las estipuladas en el Estatuto de los Trabajadores.

Causas para llevar a cabo un despido objetivo:

  • Por ineptitud.
  • Por falta de adaptación.
  • Por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

Resolución del caso de nuestro cliente

Ahora que ya conocemos qué es un despido objetivo y cuáles son sus causas, abordaremos cómo hemos logrado ayudar a nuestro cliente. Con este sistema las empresas pretenden disminuir la indemnización que le corresponde al trabajador por su cese dentro de la empresa. El despido objetivo es una fórmula legítima para la resolución de la relación laboral y la extinción del contrato de trabajo. No obstante, en muchas ocasiones las empresas desconocen el correcto trámite legal para su eficacia no dando adecuada justificación al despido. Esa circunstancia ha dado lugar a que EOM haya conseguido hacer justicia. Nuestro cliente, al que se le trataba de despedir mediante una causa objetiva como era la amortización del puesto de trabajo, ha obtenido una indemnización equivalente a la del despido improcedente. El acuerdo homologado judicialmente ha permitido el pago inmediato por la empresa y evitado la celebración de juicio.

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