Dado los continuos cambios jurisprudenciales, es interesante que sepáis a día de hoy que las cláusulas contenidas en la mayoría de los préstamos hipotecarios son abusivas.
Este primer artículo sobre esta materia es introductorio. En los próximos trataré de desglosar cada una de estas cláusulas. El objetivo es que podáis entender cómo os afectan económicamente y cómo podéis recuperar vuestro dinero.
¿Cuáles son estas cláusulas?
- En el apartado intereses podemos encontrar:
- La cláusula 360 que influye en el cálculo del interés.
- La cláusula de límite mínimo o cláusula suelo que convierte un préstamo de interés variable en un préstamo de interés fijo.
- En el apartado comisiones encontramos normalmente la cláusula cuarta):
- La comisión de apertura que se cobra en el momento de constitución del préstamo hipotecario puede suponer un importe fijo o un porcentaje sobre el capital del préstamo.
- Comisión por reclamación de recibos impagados. Comisión que se cobra cuando hay algún retraso en el pago de la cuota de hipoteca.
- Gastos a cargo del prestatario (normalmente en la cláusula quinta):
- Son gastos que se abonan en el momento de la constitución del préstamo como notaría, gestoría, registro de la propiedad y tasación del inmueble.
- Intereses de demora (normalmente en la cláusula sexta):
- Son intereses que se cobran por la entidad cuando hay alguna demora en el pago. Esta cláusula, además de ser abusiva, supone una doble sanción al consumidor por el retraso; por tanto pagará la correspondiente comisión y los intereses.
- Cláusula de vencimiento anticipado:
- Se utiliza por las entidades para resolver el préstamo anticipadamente y obligar al consumidor a restituir el importa total del préstamo.