El Real Decreto 463/2020, del 14 de marzo de 2020, por el que se declaraba el estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 va a cumplir su aniversario.

Este maléfico hecho fue un auténtico varapalo para miles de empresas (autónomos, sociedades, cooperativas…). También para miles de establecimientos minoristas que de forma fulminante vieron como quedaban suspendidas sus aperturas al público y el cierre total de su actividad.

Han sido muchas las cuestiones planteadas en nuestro despacho acerca de las posibles ayudas que podían solicitarse para paliar en lo posible la grave crisis económica. Los más afectados, sin duda alguna, han sido los comerciantes especialmente del sector de hostelería, textil y demás sectores vinculados estrechamente con los servicios.

Hemos analizado todos los caminos de apoyo posibles para nuestros clientes: autónomos, PYMES y cualesquiera modalidades de empresa que se han visto afectados por el cierre de su actividad en el año 2020. Finalmente, uno de los caminos óptimos ha sido estudiar a fondo las coberturas de los seguros que garantizaban una prestación ante ésta y otras situaciones excepcionales.

Animamos desde ya a que aquellas empresas que tuvieran un seguro en el que aparezca contratada la cobertura de pérdida de beneficios puedan acogerse a ella e instar la oportuna reclamación. Esta cobertura introducida dentro de los largos condicionados de las pólizas de seguros, se expresa en distintas modalidades que no deben pasar desapercibidas. Las más mencionadas son la pérdida de beneficio o margen bruto, sostenimiento de gastos permanentes o indemnización diaria.

Una vez más ofrecemos instrumentos útiles que pueden servir a todos para encarar una nueva situación que trata de superar una de las crisis más difíciles a las que no hemos enfrentado. Este presente debe ser un elemento de aprendizaje y superación que sin duda nos hará más fuertes y capaces para ganar el futuro.

[Artículo publicado en Viva Jaén]