El seguro de decesos garantiza la prestación de un servicio funerario hasta el límite de la suma asegurada, que viene determinada por el precio de los servicios funerarios, y estos varían en cada localidad. Una vez contratada la póliza de decesos se mantiene en vigor hasta que el asegurado fallece.

Su principal función es agilizar y evitar problemas a los herederos del difunto. Esta póliza se encarga de los gastos directos que causa el fallecimiento del titular de este seguro. Algunas de esas facturas que se deben abonar son el sepelio, los trámites administrativos, etc.

No obstante, en caso de no tener contratado un seguro de decesos, tal y como indica el artículo 1849 del Código Civil, los familiares del difunto son los que están obligados a asumir los gastos funerarios. En el supuesto de que nadie reclame el cadáver o la persona carezca de familiares, el ayuntamiento se hará cargo del entierro. Lo habitual es que, una vez pasado el trámite, éste tratará de cobrar de lo que el fallecido pudiera tener o reclamará los gastos a los herederos en caso de contactar con ellos. Si finalmente no se dan ninguna de las dos situaciones anteriores, será el ayuntamiento el que asuma los gastos.

Es fundamental estar informados para que las compañías asegurados no intenten cobrarnos más dinero por el fallecimiento de un familiar en caso de que no sea necesario o intenten quedarse con una cuantía que nos pertenezca pero que por desconocimiento no reclamamos.

¿Se hereda alguna cuantía del seguro de decesos?

En principio la respuesta a esta pregunta es negativa. No se hereda ninguna cuantía del seguro de decesos. En otras palabras, no forman parte de la herencia, ya que se su cometido es sufragar los gastos funerarios y administrativos que haya ocasionado el fallecimiento de una persona.

Sin embargo, la pandemia también ha modificado la respuesta a esta pregunta. En los meses que no se ha permitido velar al fallecido en el tanatorio ni tampoco efectuar determinados servicios que el tomador del seguro señalaron en su día, en estos casos sí se reparte entre los herederos el sobrante.

Diferencia entre seguro de decesos y seguro de vida

La confusión es común a pie de calle entre estos dos seguros. El seguro de decesos está diseñado para cubrir los gastos originados por el fallecimiento por el tomador del seguro. Por otro lado, el seguro de vida tiene como objetivo otorgar una indemnización económica a los herederos o a las personas nombradas por el titular del seguro.