Arraigo laboral: todo lo que necesitas saber para regularizar tu situación

Si llevas tiempo viviendo en el país y has estado trabajando, aunque sea de manera informal, es muy probable que te preguntes si puedes regularizar tu situación. Y sí, existe una vía legal para ello: el arraigo laboral. Se trata de una de las autorizaciones por circunstancias excepcionales que permite acceder a una residencia temporal, siempre que se cumplan ciertos requisitos muy concretos.

En este artículo te explico todo lo que debes saber sobre el arraigo laboral: qué es, quién puede solicitarlo, qué documentación necesitas, qué se considera relación laboral acreditada, cómo es el procedimiento paso a paso, cuánto tarda, y qué pasa después de que te lo concedan. Además, te doy consejos prácticos desde mi experiencia profesional para que evites errores comunes y aumentes tus posibilidades de éxito.

¿Qué es el arraigo laboral?

El arraigo laboral es una autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales. Está pensada para personas extranjeras que se encuentran en situación irregular, pero que han trabajado en el país de forma legal o ilegal y pueden demostrar esa relación laboral.

Su fundamento jurídico se encuentra en el artículo 124.1 del Reglamento de Extranjería, modificado por la reforma del Reglamento en agosto de 2022. Esta figura busca proteger los derechos de las personas que, a pesar de no tener papeles, han estado contribuyendo con su trabajo a la economía y la sociedad.

Es, por tanto, una medida que reconoce la realidad laboral de muchas personas extranjeras y les ofrece la posibilidad de obtener una residencia por un año, con derecho a trabajar.

¿Quién puede solicitar el arraigo laboral?

Este tipo de autorización no es para todo el mundo. La ley establece unos requisitos específicos que hay que cumplir al pie de la letra. Te los explico con detalle:

Estancia continuada en el país durante un mínimo de dos años

Debes haber vivido de forma continuada durante al menos dos años en el país. ¿Qué significa “de forma continuada”? Que no hayas salido del país más de 90 días en total dentro de ese periodo.

Además, tendrás que acreditar tu presencia durante ese tiempo. Aquí muchas personas fallan, porque no basta con decirlo. Tienes que demostrarlo con empadronamientos, facturas, citas médicas, certificados de ONG, recibos, billetes, etc. Todo lo que acredite tu vida cotidiana sirve para construir ese historial.

Demostrar una relación laboral

Este es, sin duda, el punto más delicado. Para obtener el arraigo laboral necesitas demostrar que has trabajado, y no de cualquier forma. Desde la reforma de 2022, existen dos vías para acreditar esta relación:

• Vía legal: si has trabajado al menos seis meses con autorización de trabajo en los últimos dos años. Esto aplica, por ejemplo, si entraste con un permiso que luego caducó o no renovaste, pero mientras estuvo vigente trabajaste legalmente y tienes pruebas de ello.

• Vía informal (fraude laboral): si trabajaste sin contrato o fuiste víctima de explotación laboral. En este caso, deberás haber denunciado ante la Inspección de Trabajo o ante los tribunales. La Inspección debe emitir un acta que confirme la relación laboral irregular.

Este segundo supuesto es el más común, pero también el más difícil, porque implica iniciar un proceso contra tu empleador, lo cual puede ser muy estresante. Por eso es fundamental contar con asesoramiento legal.

No tener antecedentes penales

Tienes que demostrar que no tienes antecedentes penales en tu país de origen ni en ningún país donde hayas residido durante los últimos cinco años. Esto se acredita mediante un certificado emitido por las autoridades competentes y debidamente legalizado o apostillado, y traducido si no está en español.

No tener prohibida la entrada

Si tienes una orden de expulsión vigente o figura tu nombre en listas de prohibición de entrada al espacio Schengen, no podrás acceder a esta autorización. Es un motivo de denegación automático.

¿Qué documentación necesitas para el arraigo laboral?

Aquí no hay margen para errores. La documentación debe estar perfectamente presentada, porque cualquier detalle puede retrasar el proceso o causar una denegación. Estos son los documentos esenciales:

• Formulario oficial EX-10, debidamente cumplimentado.

• Pasaporte completo y en vigor (de todas las páginas, aunque estén en blanco).

• Certificado de antecedentes penales del país de origen y otros países de residencia en los últimos cinco años.

• Documentación que acredite la estancia en el país durante al menos dos años (empadronamientos, informes de ONG, atención sanitaria, etc.).

• Pruebas de la relación laboral: contrato, nóminas, alta y baja en la Seguridad Social (si fue legal), o acta de la Inspección de Trabajo en caso de empleo irregular.

• Justificante del pago de la tasa 790 código 052.

En algunos casos también pueden pedirte un informe de arraigo emitido por los servicios sociales, aunque no es obligatorio para esta modalidad.

¿Cómo se acredita una relación laboral irregular?

Esta es una de las dudas más frecuentes, y con razón. Si trabajaste sin contrato, ¿cómo puedes demostrarlo?

Pues bien, desde la reforma del Reglamento, se exige que esa situación haya sido constatada mediante un acta de la Inspección de Trabajo, o que exista una resolución judicial. Es decir, no puedes presentar tú las pruebas por tu cuenta (fotos, conversaciones de WhatsApp, etc.) sin que haya una autoridad que las haya evaluado.

Esto significa que debes iniciar una denuncia ante la Inspección, que abrirá una investigación y, si encuentra indicios suficientes, emitirá un acta que podrás presentar junto a tu solicitud de arraigo laboral. Es un proceso delicado, pero que merece la pena si quieres regularizar tu situación.

¿Dónde y cómo se presenta la solicitud?

La solicitud de arraigo laboral se presenta ante la Oficina de Extranjería de la provincia donde resides. Puedes hacerlo:

• Presencialmente, con cita previa.

• Telemáticamente, a través de la plataforma Mercurio si tienes certificado digital o a través de un abogado colegiado.

Mi recomendación es que, si no tienes experiencia previa en trámites de extranjería, busques ayuda profesional. Una mala presentación puede suponer meses de retraso o incluso una denegación injusta.

¿Cuánto tarda la resolución del arraigo laboral?

Una vez presentada la solicitud, la Oficina de Extranjería tiene un plazo de tres meses para responder. Si pasado ese tiempo no recibes notificación, la solicitud se considera denegada por silencio administrativo negativo.

Sin embargo, en la práctica, muchas oficinas están resolviendo en plazos algo mayores debido a la carga de trabajo. Por eso es importante hacer un seguimiento y, si es necesario, presentar un recurso de reposición o acudir a la vía judicial.

¿Qué obtienes si te conceden el arraigo laboral?

Si tu solicitud es aceptada, recibirás una autorización de residencia temporal por un año, con permiso para trabajar por cuenta ajena y por cuenta propia. Es decir, podrás trabajar en cualquier sector y empresa, o incluso iniciar tu propio negocio.

Durante ese año, debes prepararte para dar el siguiente paso: renovar esa autorización. Y aquí viene una parte clave: no se puede renovar como arraigo laboral. Tendrás que hacer el cambio a una autorización de residencia y trabajo normal, lo que implica cumplir ciertos requisitos de cotización, contrato y medios económicos.

Por eso es fundamental que, una vez que consigas el arraigo, te des de alta en la Seguridad Social, cotices y mantengas tus papeles al día.

¿Se puede presentar si tienes una orden de expulsión?

Esta es una de las preguntas más delicadas y comunes. Y la respuesta es: sí, puedes presentar la solicitud de arraigo laboral incluso si tienes una orden de expulsión en vigor, siempre que no haya sido ejecutada.

De hecho, hay muchas personas en esta situación que, tras presentar la solicitud, consiguen que la expulsión se suspenda mientras se resuelve el expediente. Eso sí, debes tener especial cuidado, porque si se deniega, la orden puede ejecutarse en cualquier momento.

Mi consejo es que no te la juegues solo. En estos casos, un abogado puede ayudarte a presentar una suspensión cautelar de la expulsión y ganar tiempo para resolver tu situación.

¿Qué pasa si te deniegan el arraigo laboral?

Si te deniegan la solicitud, tienes derecho a:

• Presentar un recurso de reposición ante la misma Oficina de Extranjería.

• Interponer un recurso contencioso-administrativo ante los tribunales.

Ambas opciones tienen plazos muy concretos y requieren una argumentación sólida. Muchas veces, las denegaciones se deben a errores formales, falta de documentos o interpretación errónea de los hechos. Por eso es fundamental leer bien la resolución, entender el motivo y actuar con rapidez.

¿Qué diferencia hay entre el arraigo laboral y otras figuras de arraigo?

Dentro del régimen de extranjería existen otras formas de arraigo, como:

• Arraigo social: requiere tres años de residencia, un contrato de trabajo, y vínculos familiares o informe favorable de inserción social.

• Arraigo familiar: si eres padre o madre de un menor nacional, o hijo de español de origen.

• Arraigo para la formación: destinado a personas que quieren realizar una formación profesional reglada.

Cada uno tiene sus requisitos, ventajas y limitaciones. El arraigo laboral es particularmente útil para personas que han estado trabajando sin papeles y no pueden acreditar vínculos familiares o sociales.

Después de más de dos décadas trabajando con personas extranjeras, te puedo decir algo claro: cada caso es único, pero la clave del éxito en el arraigo laboral está en tres cosas:

• Preparar muy bien la documentación. No te confíes con lo básico. Aporta todo lo que puedas.

• Acreditar la relación laboral de forma indiscutible. Si es empleo irregular, busca apoyo legal para ir a la Inspección.

• Actuar con rapidez y con estrategia. Especialmente si tienes una orden de expulsión o si tu situación es urgente.

Regularizar tu situación puede parecer una montaña, pero no estás solo. Cada año, miles de personas consiguen sus papeles a través del arraigo laboral. Y si tú cumples los requisitos y te asesoras bien, también puedes lograrlo.