¿Se puede trabajar en la ONCE con una incapacidad permanente total? La guía definitiva

Tras más de 15 años asesorando a personas con diferentes grados de discapacidad, puedo afirmar que pocas preguntas generan tanta confusión como la compatibilidad entre pensiones de incapacidad y empleo. La situación se complica especialmente cuando hablamos de la ONCE, una organización que representa un modelo único de integración laboral en España. En este artículo resolveré de manera clara y definitiva todas tus dudas sobre si se puede trabajar en la ONCE con una incapacidad permanente total, analizando la normativa actual y las recientes controversias jurídicas que están cambiando el panorama.

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Si te han reconocido una incapacidad permanente total y te preguntas si podrías acceder a un empleo en la ONCE, sigue leyendo. Te explicaré exactamente qué puedes y qué no puedes hacer según la legislación vigente, los requisitos específicos que deberás cumplir y las implicaciones que esto tendrá para tu pensión.

¿Qué es exactamente la incapacidad permanente total?

Antes de entrar en materia, es fundamental entender qué implica tener reconocida una incapacidad permanente total (IPT). Este grado de incapacidad es uno de los cuatro reconocidos por la Seguridad Social, junto con la parcial, la absoluta y la gran invalidez.

La incapacidad permanente total inhabilita al trabajador para realizar todas o las fundamentales tareas de su profesión habitual, pero le permite dedicarse a otra distinta. Este punto es clave, ya que a diferencia de la incapacidad absoluta o la gran invalidez, la total está específicamente diseñada para ser compatible con el desempeño de otro trabajo.

En mi experiencia asesorando a afectados, he visto casos donde la confusión entre estos grados provoca que muchas personas no aprovechen sus derechos laborales. Por ejemplo, un electricista con una IPT por problemas lumbares severos no puede seguir ejerciendo su profesión, pero nada le impide, legalmente, desempeñar un trabajo administrativo o, como veremos, vender cupones de la ONCE.

Derechos económicos asociados a la IPT

Los beneficiarios de una incapacidad permanente total tienen derecho a una pensión vitalicia equivalente al 55% de la base reguladora. Este porcentaje puede incrementarse hasta el 75% para mayores de 55 años cuando, por diversas circunstancias (falta de preparación, edad, etc.), se presuma dificultad para encontrar empleo en actividad distinta a la habitual.

Durante mi carrera he visto varios casos donde este incremento ha sido crucial para personas que, sin alcanzar la edad de jubilación, tenían escasas posibilidades de recolocación laboral.

La ONCE como empleador inclusivo: historia y modelo

La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) fue fundada en 1938 con una misión clara: promover la autonomía personal y la plena integración de las personas ciegas y con discapacidad visual grave. Con el tiempo, este compromiso se ha extendido a personas con otros tipos de discapacidad.

El modelo de empleo de la ONCE es único en Europa y posiblemente en el mundo. A diferencia de otros enfoques asistencialistas, la ONCE apostó desde sus inicios por crear oportunidades laborales reales. El vendedor de cupones es su figura más reconocible, pero la organización ofrece muchos otros perfiles profesionales.

La ONCE se ha convertido en uno de los mayores empleadores de personas con discapacidad en España, creando un modelo que ha sido estudiado y replicado en otros países. En mi trayectoria profesional, he podido comprobar cómo este modelo no solo proporciona empleo, sino dignidad y propósito a miles de personas.

Compatibilidad legal: ¿Qué dice la normativa sobre trabajar en la ONCE con IPT?

Según la Ley General de la Seguridad Social, concretamente en su artículo 198, la pensión por incapacidad permanente total es plenamente compatible con el salario que pueda percibir el trabajador en la misma empresa o en otra distinta, siempre que las funciones no coincidan con aquellas que dieron lugar a la incapacidad permanente total.

Esto significa que, desde el punto de vista legal, una persona con IPT puede perfectamente trabajar como vendedor de cupones u ocupar cualquier otro puesto en la ONCE, siempre que la discapacidad que motivó su incapacidad no le impida realizar las tareas fundamentales del nuevo empleo.

He visto casos de clientes con incapacidad permanente total para profesiones físicamente exigentes (como albañilería o transporte) que se han reincorporado exitosamente al mercado laboral como vendedores de la ONCE, manteniendo íntegramente su pensión.

Diferencias con la incapacidad absoluta y gran invalidez

Es importante destacar que la situación es completamente diferente para quienes tienen reconocida una incapacidad permanente absoluta o una gran invalidez. Aquí la controversia es mayor y las recientes sentencias del Tribunal Supremo han limitado significativamente la compatibilidad.

En sentencias recientes, particularmente la de abril de 2024, el Tribunal Supremo ha establecido que las pensiones de incapacidad permanente absoluta y gran invalidez solo son compatibles con actividades «marginales» o «esporádicas», y no con un empleo regular como el de vendedor de la ONCE.

Esta interpretación ha generado un intenso debate jurídico, ya que contradice la práctica que se venía realizando hasta ahora, donde muchas personas con estos grados de incapacidad trabajaban regularmente en la ONCE.

Requisitos para trabajar en la ONCE con incapacidad permanente total

Si tienes reconocida una incapacidad permanente total y estás considerando la posibilidad de trabajar en la ONCE, deberás cumplir con los siguientes requisitos:

  • Tener acreditada una discapacidad igual o superior al 33%. Este requisito se cumple automáticamente al tener reconocida una IPT, según el Real Decreto Legislativo 1/2013.
  • Estar en posesión de las capacidades necesarias para el puesto. Esto varía según el empleo concreto, pero para vendedor de cupones se requieren habilidades de atención al cliente y cierta movilidad.
  • Superar el proceso de selección establecido por la ONCE, que incluye entrevistas y valoración de perfiles.
  • Disponibilidad horaria, especialmente relevante para vendedores de cupones, cuya actividad puede incluir fines de semana o tardes.

En mi experiencia asesorando a candidatos, he comprobado que la ONCE valora especialmente la actitud y motivación, más allá de la formación académica, para puestos como el de vendedor.

Proceso de solicitud paso a paso

Si cumples los requisitos mencionados, el proceso para solicitar un empleo en la ONCE es relativamente sencillo:

  • Accede a las plataformas de empleo donde la ONCE publica sus vacantes: la web oficial de la ONCE, la plataforma Inserta Empleo o portales como InfoJobs.
  • Selecciona la oferta que mejor se adapte a tu perfil y ubicación.
  • Registra tu CV y documentación acreditativa de tu discapacidad o resolución de incapacidad permanente total.
  • Supera el proceso de selección si tu perfil es preseleccionado.

Un consejo práctico que siempre doy a mis clientes: aunque la IPT te habilita legalmente para el puesto, es fundamental que en la entrevista demuestres que tu limitación no afectará al desempeño del nuevo trabajo.

Condiciones laborales y salarios en la ONCE

Uno de los aspectos que más valoran quienes trabajan en la ONCE con incapacidad permanente total son las condiciones laborales. Según los datos actualizados a 2024:

  • Los contratos son generalmente indefinidos tras un periodo de prueba.
  • El salario base para vendedores oscila entre 21.000 y 30.000 euros anuales, dependiendo de la experiencia y ubicación.
  • Se ofrecen incentivos adicionales como comisiones por ventas, kilometraje o teléfono móvil.
  • La organización dispone de programas de formación continua y posibilidades de promoción interna.

En comparación con otros empleos accesibles para personas con discapacidad, la ONCE ofrece condiciones generalmente superiores a la media del mercado. Esto, sumado a la estabilidad laboral, hace que estos puestos sean muy demandados.

Tipos de empleos disponibles más allá de la venta de cupones

Aunque el vendedor de cupones es la figura más visible, la ONCE y su Fundación ofrecen otros tipos de empleo para personas con incapacidad permanente total:

  • Puestos administrativos en las diferentes delegaciones.
  • Técnicos especialistas en servicios para personas con discapacidad.
  • Formadores en diversos programas educativos.
  • Teleoperadores en servicios de atención telefónica.
  • Técnicos en programas de inserción laboral a través de la Fundación ONCE.

El programa «Por Talento» de la Fundación ONCE merece especial mención, ya que abre un abanico de posibilidades laborales en empresas colaboradoras para personas con diferentes tipos de discapacidad, incluida la derivada de una IPT.

Implicaciones para la pensión: ¿Afecta a la cuantía o derechos?

Una de las preguntas que más frecuentemente me hacen mis clientes es si trabajar en la ONCE afectará a su pensión de incapacidad permanente total. La respuesta es clara: no afecta en absoluto a la cuantía de la pensión.

La pensión por IPT es compatible al 100% con el salario que se perciba en la ONCE, sin reducciones ni limitaciones. Es más, las nuevas cotizaciones podrían incluso mejorar futuras prestaciones como la jubilación.

Sin embargo, hay algunas consideraciones importantes:

  • La obligación de comunicar al INSS el inicio de la actividad laboral, aunque no afecte a la pensión.
  • La posibilidad de revisión del grado de incapacidad por mejoría, pero esto no está vinculado al hecho de trabajar, sino a cambios significativos en el estado de salud.
  • El acceso a deducciones fiscales específicas por discapacidad compatible con la actividad laboral.

En más de una década asesorando casos, nunca he visto una revisión a la baja de una IPT motivada exclusivamente por el hecho de trabajar en la ONCE. Las revisiones siempre están vinculadas a mejorías médicamente constatables.

La reciente jurisprudencia y su impacto en los trabajadores con IPT

El panorama legal sobre la compatibilidad entre pensiones y trabajo en la ONCE ha experimentado cambios significativos recientemente, aunque estos afectan principalmente a las incapacidades absolutas y grandes invalideces.

La reciente sentencia del Tribunal Supremo de abril de 2024 limita la compatibilidad de las pensiones de incapacidad permanente absoluta y gran invalidez con empleos regulares, incluyendo el de vendedor de la ONCE.

Esta sentencia ha generado inquietud entre quienes tienen una IPT, pero es importante aclarar que no afecta a este grado de incapacidad. La compatibilidad entre la incapacidad permanente total y el trabajo en la ONCE sigue siendo plena y está expresamente reconocida por la ley.

Consejos ante posibles revisiones

Si ya trabajas en la ONCE con una IPT o estás pensando en hacerlo, estos consejos pueden ser útiles:

  • Mantén actualizada tu documentación médica, especialmente los informes que acreditan la persistencia de tu limitación para la profesión habitual.
  • Comunica formalmente al INSS el inicio de la actividad laboral, aunque no sea obligatorio, como medida preventiva.
  • Asesórate legalmente ante cualquier comunicación de revisión de grado.
  • Conserva la resolución inicial de concesión de la IPT y todos los documentos relacionados.

En mi práctica, he comprobado que estos pasos preventivos pueden evitar muchos problemas futuros.

Historia de éxito: Casos reales de integración en la ONCE

Para ilustrar mejor cómo funciona en la práctica la incorporación a la ONCE con una incapacidad permanente total, comparto la historia de Manuel (nombre ficticio), un cliente que asesoré hace tres años:

Manuel trabajaba como operario de construcción cuando sufrió un accidente que afectó gravemente su espalda. Tras varios intentos fallidos de reincorporación, se le reconoció una IPT para su profesión habitual. A los 47 años, se encontraba en una situación complicada: con una pensión insuficiente y sin perspectivas claras de futuro.

Tras un proceso de orientación, solicitó un puesto como vendedor de la ONCE. Su proceso de selección incluyó una valoración de su discapacidad para confirmar que era compatible con el nuevo puesto. Hoy, tres años después, Manuel mantiene íntegramente su pensión por IPT, ha incrementado considerablemente sus ingresos y, lo más importante, ha recuperado la sensación de utilidad y propósito.

Casos como el de Manuel no son excepcionales. La combinación de pensión por IPT y empleo en la ONCE ha permitido a muchas personas reconstruir sus vidas profesionales tras ver interrumpida su carrera original.

Preguntas frecuentes sobre trabajar en la ONCE con IPT

¿La pensión de incapacidad permanente total es completamente compatible con el trabajo como vendedor de la ONCE?

Sí, la pensión por IPT es totalmente compatible con cualquier trabajo distinto al que dio lugar a la incapacidad, incluido el de vendedor de la ONCE. Según el artículo 198 de la Ley General de la Seguridad Social, puedes cobrar íntegramente tu pensión mientras trabajas en la ONCE, sin reducciones ni limitaciones. Esta compatibilidad es plena y está expresamente reconocida por la legislación vigente.

¿Qué documentación necesito presentar para solicitar empleo en la ONCE teniendo una IPT?

Necesitarás presentar tu CV actualizado, DNI, la resolución del INSS donde se reconoce tu incapacidad permanente total (que sirve como acreditación de discapacidad del 33% o superior) y, opcionalmente, informes médicos actualizados que clarifiquen tus limitaciones y capacidades. Es recomendable también aportar certificado de discapacidad si lo tienes, aunque la resolución de IPT ya te habilita legalmente para acceder al empleo.

¿Pueden revisar mi grado de incapacidad si empiezo a trabajar en la ONCE?

Técnicamente, el INSS puede revisar tu grado de incapacidad por agravación, mejoría o error de diagnóstico, pero el mero hecho de trabajar en la ONCE no es motivo suficiente para iniciar una revisión. Las revisiones siempre deben basarse en cambios constatables en tu estado de salud. En la práctica, es extremadamente raro que se produzca una revisión a la baja motivada exclusivamente por estar trabajando en la ONCE.

¿Cuál es el salario medio de un vendedor de la ONCE y cómo se complementa con la pensión de IPT?

El salario base de un vendedor de la ONCE oscila entre 21.000 y 30.000 euros anuales, dependiendo de la experiencia y ubicación. A esto se suman posibles comisiones por ventas y otros beneficios sociales. Este salario se percibe íntegramente junto con la pensión por IPT, que suele estar entre el 55% y el 75% de la base reguladora. La combinación de ambos ingresos puede proporcionar una situación económica estable y superior a la media del mercado laboral para personas con discapacidad.

¿Afecta el trabajo en la ONCE a futuras prestaciones como la jubilación?

Lejos de perjudicar, trabajar en la ONCE mientras cobras una pensión por IPT puede mejorar tus futuras prestaciones. Las nuevas cotizaciones generadas durante tu trabajo en la ONCE se tendrán en cuenta para calcular tu pensión de jubilación cuando llegue el momento. Esto puede resultar en una base reguladora más favorable y, por tanto, en una pensión de jubilación más alta que la que habrías obtenido quedándote inactivo.

¿Qué ocurre si mi incapacidad me impide continuar en la ONCE en el futuro?

Si en algún momento tu situación de salud se agrava y no puedes continuar trabajando en la ONCE, tienes varias opciones. Podrías solicitar una revisión de grado para acceder a una incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, con la correspondiente mejora en la pensión. También existen adaptaciones de puesto dentro de la propia organización, ya que la ONCE tiene una política muy desarrollada de ajustes razonables para situaciones de agravamiento de la discapacidad de sus trabajadores.

¿La reciente sentencia del Tribunal Supremo afecta a quienes tienen IPT y trabajan en la ONCE?

No, la sentencia del Tribunal Supremo de abril de 2024 se refiere exclusivamente a la compatibilidad de las pensiones de incapacidad permanente absoluta y gran invalidez con el trabajo regular. Esta sentencia no afecta en absoluto a quienes tienen reconocida una incapacidad permanente total, cuya compatibilidad con el trabajo en la ONCE sigue siendo plena y está garantizada legalmente, sin ningún tipo de limitación o restricción.

Después de analizar todos los aspectos legales, prácticos y económicos, la conclusión es clara: sí, se puede trabajar en la ONCE con una incapacidad permanente total, y además esta opción presenta ventajas significativas respecto a otras alternativas laborales.

La combinación de la pensión por IPT y el salario como trabajador de la ONCE proporciona estabilidad económica, mientras que el modelo de empleo inclusivo de la organización ofrece un entorno comprensivo con las diferentes necesidades y limitaciones.

Mi recomendación, basada en años de experiencia asesorando a personas en esta situación, es considerar seriamente esta opción si tienes reconocida una IPT y buscas reincorporarte al mercado laboral. No solo por la evidente mejora económica, sino por los beneficios psicológicos y sociales que conlleva recuperar una vida laboral activa.

Si estás interesado en explorar esta posibilidad, el primer paso es acceder a las plataformas de empleo de la ONCE y valorar las ofertas disponibles en tu zona. Recuerda que la incapacidad permanente total no es el final de tu vida laboral, sino el comienzo de un nuevo camino profesional donde organizaciones como la ONCE juegan un papel fundamental.

 

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