Principios de actuación de la administración pública: todo lo que debes saber
Cuando interactuamos con la administración pública, ya sea para realizar un trámite, presentar una reclamación o recibir una prestación, muchas veces nos preguntamos en qué principios se basa su actuación. ¿Por qué toman ciertas decisiones? ¿En qué normas se sustentan? La respuesta está en los principios de actuación de la administración pública, una serie de directrices establecidas en el marco jurídico que garantizan que la gestión de los asuntos públicos se realice de forma transparente, eficiente y en beneficio del ciudadano.
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En este artículo, te explicaré de manera clara y detallada cuáles son estos principios, cómo afectan a la relación entre ciudadanos y administración, y qué derechos te asisten si consideras que no se están respetando.
¿Qué son los principios de actuación de la administración pública?
Los principios de actuación de la administración pública son las reglas fundamentales que deben guiar el comportamiento de los organismos públicos y de los funcionarios en el ejercicio de sus funciones. No son meras recomendaciones, sino normas que la administración está obligada a seguir, ya que su incumplimiento puede dar lugar a responsabilidades legales o incluso a la anulación de actos administrativos.
Estos principios están recogidos en la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, y en la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público. En estas normas se establecen los pilares sobre los que debe asentarse la actuación de las administraciones en su relación con los ciudadanos, otras administraciones y el propio ordenamiento jurídico.
Principios generales de actuación de la administración pública
Existen diversos principios fundamentales que rigen la actividad administrativa. Cada uno de ellos tiene un impacto directo en los ciudadanos y en la forma en que se prestan los servicios públicos. A continuación, te explico los más relevantes.
Principio de legalidad
La administración pública solo puede actuar conforme a la ley y el derecho. Esto significa que cualquier actuación administrativa debe tener un respaldo normativo, sin posibilidad de que los funcionarios o autoridades actúen arbitrariamente. Si un acto administrativo no cumple con la legalidad, puede ser anulado por los tribunales.
Este principio protege al ciudadano contra abusos y garantiza que la administración no pueda imponer cargas o sanciones sin un respaldo legal claro.
Principio de eficacia
La administración debe actuar con eficacia, es decir, debe buscar siempre la mejor forma de alcanzar sus objetivos con el menor coste de tiempo y recursos. Este principio obliga a que los procedimientos administrativos sean ágiles y resolutivos, evitando la burocracia innecesaria.
Si alguna vez has sentido que un trámite con la administración es lento y engorroso, en teoría, este principio debería servir para combatir esa ineficiencia.
Principio de eficiencia
Relacionado con el anterior, este principio exige que la administración optimice los recursos públicos. Esto significa que debe gestionar los fondos públicos de manera responsable, sin despilfarros ni decisiones arbitrarias que comprometan la sostenibilidad del gasto público.
Este principio no solo es una cuestión de gestión interna, sino que también se traduce en la obligación de proporcionar un servicio de calidad al ciudadano sin generar costes innecesarios.
Principio de transparencia
Toda la actuación de la administración debe estar sujeta a control público y ser accesible a los ciudadanos. Esto se traduce en la obligación de:
- Hacer públicos los datos relevantes de su gestión (como presupuestos, contratos, subvenciones, etc.).
- Permitir el acceso a la información pública salvo en casos en los que haya límites legales (por ejemplo, datos protegidos por privacidad).
- Rendir cuentas ante los ciudadanos y organismos de control.
Gracias a este principio, los ciudadanos pueden fiscalizar las acciones de la administración y exigir explicaciones cuando sea necesario.
Principio de objetividad
Las administraciones públicas deben actuar sin favoritismos, prejuicios ni intereses personales. Las decisiones que toman deben basarse en criterios objetivos y en la normativa vigente, evitando cualquier tipo de parcialidad.
Este principio es esencial para garantizar que todos los ciudadanos sean tratados por igual y no se beneficie o perjudique a unos sobre otros por motivos arbitrarios.
Principio de proporcionalidad
Toda actuación administrativa debe ser adecuada, necesaria y equilibrada en relación con el fin que se persigue. En otras palabras, la administración no puede imponer sanciones desproporcionadas ni exigir más requisitos de los estrictamente necesarios para un trámite o procedimiento.
Si alguna vez sientes que te están pidiendo requisitos excesivos o una sanción es demasiado severa, puedes argumentar que no se está cumpliendo este principio.
Principio de responsabilidad
Las administraciones públicas deben asumir las consecuencias de sus actos, especialmente cuando causan un perjuicio injustificado a un ciudadano. Este principio permite que puedas reclamar una indemnización si la administración te ha causado un daño por una actuación incorrecta.
Por ejemplo, si un error administrativo te impide acceder a una ayuda pública a la que tenías derecho, podrías solicitar una compensación.
Principio de participación y servicio al ciudadano
La administración debe estar al servicio del ciudadano y fomentar la participación en la toma de decisiones públicas. Este principio implica que los ciudadanos tienen derecho a:
- Opinar sobre las políticas públicas y presentar sugerencias.
- Participar en consultas y procesos de deliberación sobre normativas y regulaciones.
- Recibir un trato respetuoso y atención de calidad por parte de los funcionarios.
¿Qué sucede si la administración no cumple con estos principios?
Si consideras que la administración ha vulnerado alguno de estos principios en su actuación, tienes varias opciones para reclamar:
- Interponer un recurso administrativo: Puedes impugnar la decisión ante el mismo organismo que la tomó.
- Recurrir a la vía judicial: Si la administración desestima tu recurso, puedes acudir a los tribunales contencioso-administrativos.
- Solicitar una indemnización: Si has sufrido un perjuicio económico o moral por una actuación irregular de la administración, puedes reclamar una compensación.
- Acudir al Defensor del Pueblo: En caso de que consideres que tus derechos han sido vulnerados, puedes presentar una queja ante el Defensor del Pueblo, quien investigará el caso y podrá emitir recomendaciones.
Los principios de actuación de la administración pública no son simples formalismos jurídicos, sino garantías fundamentales para que los ciudadanos puedan confiar en la imparcialidad, eficacia y transparencia de las instituciones. Conocer estos principios te permite ejercer mejor tus derechos y exigir que la administración actúe conforme a la ley y en beneficio del interés general.
Si en algún momento sientes que la administración no ha cumplido con estos principios en un trámite o decisión que te afecta, recuerda que tienes herramientas legales para defenderte. Una administración pública que respeta estos principios es una administración más justa, accesible y eficiente para todos.
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Descenso en el Índice de Percepción de la Corrupción: En 2024, España cayó cuatro puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, situándose en la posición 46 de 180 países. Este descenso se atribuye al estancamiento en el ámbito nacional y al desmantelamiento de estructuras anticorrupción en algunas comunidades autónomas.
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Cierre de oficinas anticorrupción: Un ejemplo significativo es el cierre de la Oficina Anticorrupción en Baleares, decidido por el Govern de Marga Prohens. Este hecho ha sido destacado por Transparencia Internacional como un «importante desmantelamiento» de las estructuras de lucha contra la corrupción en España.
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Suspenso en transparencia de municipios oscenses: Según un estudio de la plataforma Dyntra, los principales municipios de la provincia de Huesca suspenden en transparencia. Por ejemplo, Huesca capital obtuvo solo un 43,21% en transparencia, fracasando en cuatro de las seis categorías evaluadas, incluyendo Transparencia Económico-Financiera y Open Data.
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Incremento en el presupuesto de vacunación en Galicia: Tras cinco años desde la pandemia del coronavirus, Galicia ha aumentado significativamente su presupuesto destinado a la vacunación, multiplicándolo por 2,4. Este refuerzo en la salud pública es una muestra de la mejora en la preparación y respuesta sanitaria de la administración.
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Problemas tecnológicos en centros de salud: En algunos centros de salud, la tecnología anticuada y deficiente obstaculiza la atención médica. Por ejemplo, los médicos deben usar sus propios teléfonos móviles para tomar fotos de patologías y enviarlas a especialistas debido a la falta de recursos adecuados, lo que afecta la calidad del servicio.
Preguntas frecuentes sobre los principios de actuación de la administración pública
¿Qué principios rigen la actuación de las Administraciones Públicas?
Las Administraciones Públicas deben actuar bajo una serie de principios fundamentales establecidos en la legislación, entre los que destacan: legalidad, eficacia, eficiencia, transparencia, objetividad, proporcionalidad, responsabilidad y participación ciudadana. Estos principios garantizan que las decisiones y acciones de la administración se realicen conforme al derecho y en beneficio del interés general.
¿Cuáles son los principios de la administración pública?
Los principios que rigen la administración pública se encuentran recogidos en la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común y la Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público. Algunos de los más importantes son:
- Principio de legalidad (actuar conforme a la ley).
- Principio de eficacia y eficiencia (gestionar los recursos de forma óptima).
- Principio de transparencia (hacer accesible la información pública).
- Principio de objetividad e imparcialidad (decisiones basadas en criterios objetivos).
- Principio de responsabilidad (asumir las consecuencias de los actos administrativos).
¿Cuáles son los 7 principios de la administración?
Dependiendo de la fuente, los principios pueden variar en número, pero en términos generales, los 7 principios clave de la administración pública son:
- Legalidad
- Eficacia
- Eficiencia
- Transparencia
- Objetividad
- Proporcionalidad
- Responsabilidad
Estos principios aseguran que la administración actúe de manera justa, equitativa y orientada a la satisfacción del ciudadano.
¿Cuáles son los principios generales de actuación?
Los principios generales de actuación son aquellos que guían la forma en que la administración pública interactúa con los ciudadanos y gestiona los recursos del Estado. Se incluyen en la normativa administrativa y garantizan que todas las actuaciones sean legales, equitativas, transparentes y eficientes.
¿Qué son los principios de actuación?
Los principios de actuación son las reglas fundamentales que rigen la conducta de la administración pública en sus funciones. No son simples recomendaciones, sino normas obligatorias que garantizan que las decisiones y actuaciones administrativas sean legítimas, justas y en beneficio del interés general.
¿Qué son las actuaciones administrativas?
Las actuaciones administrativas son todas las acciones llevadas a cabo por la administración pública en el ejercicio de sus competencias. Esto incluye, por ejemplo, la concesión de licencias, la imposición de sanciones, la gestión de ayudas y subvenciones o la resolución de expedientes administrativos.
¿Qué sucede si la administración pública no respeta estos principios?
Si la administración actúa en contra de estos principios, los ciudadanos pueden recurrir a diversas vías para reclamar sus derechos, como:
- Presentar un recurso administrativo contra la decisión o acto impugnado.
- Acudir a la vía judicial contencioso-administrativa si el recurso administrativo es rechazado.
- Solicitar responsabilidad patrimonial si se han sufrido daños por la actuación irregular de la administración.
- Recurrir al Defensor del Pueblo en caso de vulneración de derechos fundamentales.
¿Dónde están regulados los principios de actuación de la administración pública?
Estos principios están regulados principalmente en:
- Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
- Ley 40/2015, de Régimen Jurídico del Sector Público.
- Constitución Española, que establece principios básicos de actuación administrativa.
¿Cuál es la diferencia entre los principios de actuación y los principios generales del derecho?
Los principios de actuación de la administración pública se aplican exclusivamente a las Administraciones Públicas y regulan su forma de operar. En cambio, los principios generales del derecho son normas más amplias que se aplican a todo el ordenamiento jurídico, incluidos el derecho penal, civil, mercantil, etc.
¿Cómo afectan estos principios a los ciudadanos en su día a día?
Estos principios garantizan que los trámites administrativos sean más accesibles, transparentes y justos. Gracias a ellos, puedes exigir que los procedimientos sean eficientes, que la administración actúe con imparcialidad y que tengas acceso a la información pública. Además, te protegen de posibles abusos o negligencias de la administración.
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