Se cotiza estando de baja por enfermedad común: todo lo que necesitas saber

Cuando sufres una enfermedad que te impide trabajar, surgen muchas dudas sobre cómo afecta a tu cotización a la Seguridad Social. ¿Sigues acumulando derechos para tu pensión? ¿Quién se encarga de pagar las cotizaciones? ¿Tu empresa debe seguir ingresando tus aportaciones? Si estás en esta situación o simplemente quieres estar informado, aquí encontrarás todas las respuestas.

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¿Qué significa estar de baja por enfermedad común?

La baja por enfermedad común es una situación en la que un trabajador, debido a una patología no relacionada con su actividad laboral, se encuentra incapacitado temporalmente para desempeñar su trabajo. Esto puede ser desde una gripe grave hasta una enfermedad más prolongada como una neumonía o una cirugía programada.

En estos casos, el trabajador recibe una prestación económica para compensar la pérdida de ingresos mientras está imposibilitado para trabajar. Sin embargo, más allá del cobro de la prestación, una de las grandes preocupaciones es cómo afecta esta situación a su cotización a la Seguridad Social.

¿Se sigue cotizando durante una baja por enfermedad común?

Sí, se sigue cotizando durante la baja por enfermedad común. Aunque no estés trabajando activamente, tu relación laboral sigue vigente y, por tanto, las cotizaciones continúan. Esto es fundamental porque esas cotizaciones son clave para la jubilación, la incapacidad permanente o el paro, entre otros derechos.

¿Quién paga las cotizaciones durante la baja?

  • Durante los primeros 15 días de baja, el empleador sigue asumiendo tanto el pago de la prestación como la cotización a la Seguridad Social.
  • A partir del día 16, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o la mutua se hacen cargo de la prestación económica, pero el empleador sigue abonando las cotizaciones.
  • El trabajador también aporta su parte de la cotización, aunque el pago se deduce directamente de la prestación que recibe.

Esto significa que, aunque estés de baja, las cotizaciones siguen sumando y no hay interrupciones en tu historial de aportaciones.

¿Cómo afecta la baja a la cotización para la jubilación y otras prestaciones?

Al cotizar durante la baja, este período sigue contando a efectos de:

Jubilación

La Seguridad Social considera los períodos de incapacidad temporal como tiempo cotizado, por lo que no se produce ninguna laguna en tu historial laboral. Esto es especialmente importante si estás cerca de la edad de jubilación o si te preocupa alcanzar el mínimo de años cotizados para acceder a la pensión.

Prestaciones por desempleo

Si más adelante necesitas solicitar el paro, las cotizaciones realizadas durante la baja por enfermedad común también cuentan. Es decir, si tu contrato finaliza mientras estás de baja, seguirás acumulando derechos para cobrar el desempleo.

Incapacidad permanente

Si la enfermedad evoluciona y deriva en una incapacidad permanente, las cotizaciones durante la baja pueden ser clave para determinar si cumples los requisitos para acceder a una pensión por incapacidad.

¿Cómo se calcula la base de cotización durante la baja?

La base de cotización es el importe sobre el cual se calculan las aportaciones a la Seguridad Social. Durante una baja por enfermedad común, la base de cotización se mantiene y se calcula de la siguiente manera:

  • Durante el primer mes de baja, la base de cotización sigue siendo la misma que en el mes anterior a la baja.
  • A partir del segundo mes, la base de cotización se calcula en función de la prestación económica que estás recibiendo.

Si bien el importe de la prestación puede ser inferior a tu salario habitual, las cotizaciones se siguen realizando sobre la misma base que tenías antes de la baja, lo que evita perjuicios en el cálculo de futuras prestaciones.

¿Cómo se cobra la prestación durante la baja por enfermedad común?

La prestación por incapacidad temporal no cubre el 100% del salario desde el primer día. Se aplica el siguiente esquema:

  • Días 1 a 3: No se cobra nada, salvo que el convenio colectivo establezca lo contrario.
  • Días 4 a 15: Se cobra el 60% de la base reguladora y lo paga la empresa.
  • Día 16 en adelante: Se sigue cobrando el 60% hasta el día 20, pero el pago lo asume la mutua o la Seguridad Social.
  • Desde el día 21: Se cobra el 75% de la base reguladora.

Si la baja se prolonga más de un año, la Seguridad Social puede revisar la situación y decidir si es necesario conceder una prórroga de 6 meses más o evaluar si corresponde una incapacidad permanente.

¿Qué pasa si la empresa deja de cotizar durante la baja?

Si tu empresa no ingresa las cotizaciones mientras estás de baja, puede meterse en serios problemas legales. Las cotizaciones son obligatorias y su falta de pago puede generar sanciones y deudas con la Seguridad Social.

Como trabajador, si detectas que tu empresa ha dejado de cotizar, puedes:

  • Solicitar un informe de vida laboral para verificar las cotizaciones.
  • Reclamar a la empresa el ingreso de las aportaciones pendientes.
  • Denunciar la situación a la Seguridad Social si la empresa no regulariza la situación.

En casos extremos, si la empresa deja de pagar las cotizaciones y desaparece, puedes solicitar la protección del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).

¿Qué ocurre si la baja coincide con el fin del contrato?

Si estando de baja se termina tu contrato de trabajo, tu empresa deja de pagar las cotizaciones, pero seguirás cobrando la prestación económica hasta que recibas el alta médica.

Además, una vez que te den el alta, podrás solicitar la prestación por desempleo, siempre que cumplas los requisitos de cotización para acceder al paro.

Casos especiales: ¿qué pasa si soy autónomo?

Los trabajadores autónomos también pueden acceder a la prestación por incapacidad temporal, pero la situación es diferente respecto a los asalariados:

  • Deben haber cotizado al menos 180 días en los últimos 5 años.
  • La prestación se calcula en función de su base de cotización (que suelen elegir ellos mismos).
  • Durante la baja, el autónomo debe seguir pagando su cuota mensual de la Seguridad Social, aunque puede solicitar una reducción del 50% a partir del segundo mes.

Para muchos autónomos, esta obligación de seguir pagando la cuota supone un problema económico, ya que no siempre cuentan con suficientes ahorros para mantenerse durante una baja prolongada.

Sí, se cotiza estando de baja por enfermedad común, y esto es fundamental para garantizar que tu jubilación, el paro y otras prestaciones no se vean afectadas. Aunque estés temporalmente incapacitado para trabajar, las cotizaciones siguen ingresándose y la empresa mantiene su obligación de pago.

Saber cómo funciona este sistema te ayudará a tomar mejores decisiones si te ves en esta situación. Si tienes dudas sobre tu caso particular, siempre es recomendable consultar con un abogado laboralista o revisar tu vida laboral para asegurarte de que todo está en orden.

En definitiva, una baja por enfermedad no es solo un período de recuperación, sino también un momento en el que debes estar informado sobre tus derechos para proteger tu futuro laboral y económico.

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