Cuántos meses de paro por año trabajado: La guía definitiva 2025

Después de más de una década asesorando a trabajadores en situación de desempleo, he comprobado que la pregunta más recurrente siempre es la misma: ¿cuánto paro me corresponde por el tiempo que he trabajado? Es una duda natural cuando te enfrentas a la incertidumbre de quedarte sin empleo, y necesitas planificar tus finanzas durante la transición hasta encontrar un nuevo trabajo.

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La buena noticia es que el sistema español es bastante claro en este aspecto: por cada año cotizado, tienes derecho a cuatro meses de prestación por desempleo. Sin embargo, como suele ocurrir con todo lo relacionado con la administración pública, los matices son importantes y pueden marcar una gran diferencia en tu situación personal.

En este artículo te explicaré con detalle cómo funciona realmente el cálculo de la prestación por desempleo en España, qué novedades se han introducido en 2025, y cómo sacar el máximo provecho a tus cotizaciones. Te hablaré desde mi experiencia profesional, pero con información contrastada y actualizada según la normativa vigente.

Historia y evolución del sistema de prestaciones por desempleo

El sistema de prestaciones por desempleo como lo conocemos hoy en España nació en 1980, aunque ha experimentado múltiples modificaciones a lo largo de las décadas. Recuerdo cuando empecé a trabajar en asesoría laboral hace años, las prestaciones tenían una estructura similar, pero tanto las cuantías como algunos requisitos han ido evolucionando con el tiempo.

El principio básico que se ha mantenido bastante estable es la relación entre tiempo cotizado y duración de la prestación. La referencia de un año cotizado equivale a cuatro meses de prestación ha sido una constante que ha resistido los cambios legislativos, incluso durante las diferentes crisis económicas que hemos atravesado.

Lo que sí ha cambiado significativamente son aspectos como la compatibilidad con el trabajo o los requisitos para acceder a subsidios cuando no se alcanza el periodo mínimo de cotización. En 2025, por ejemplo, hemos visto novedades importantes en cuanto a la posibilidad de compatibilizar el cobro del paro con empleos de baja remuneración, algo que explicaré más adelante.

¿Cómo se calcula exactamente la duración del paro?

Vamos al grano. La duración de tu prestación por desempleo (lo que coloquialmente llamamos «el paro») depende directamente del tiempo que hayas cotizado en los últimos seis años previos a la situación legal de desempleo, siempre que esas cotizaciones no se hayan utilizado para una prestación anterior.

He aquí la tabla oficial que manejamos en 2025, según el SEPE:

Días cotizados Meses de prestación
360-539 4 (120 días)
540-719 6 (180 días)
720-899 8 (240 días)
900-1079 10 (300 días)
1080-1259 12 (360 días)
1260-1439 14 (420 días)
1440-1619 16 (480 días)
1620-1799 18 (540 días)
1800-1979 20 (600 días)
1980-2159 22 (660 días)
2160 o más 24 (720 días)

Como puedes observar, la escala va aumentando de forma progresiva: por cada periodo adicional de aproximadamente 180 días cotizados (medio año), se añaden 2 meses más de prestación, hasta llegar al máximo de 24 meses (2 años) cuando se han cotizado al menos 6 años completos.

Un ejemplo práctico

Imaginemos el caso de Ana, una profesional que ha trabajado durante 4 años y 3 meses ininterrumpidos (1.530 días aproximadamente) antes de quedarse en paro. Según la tabla, al haber cotizado entre 1.440 y 1.619 días, le corresponderían 16 meses de prestación por desempleo.

He visto muchos casos similares en mi consulta, y siempre recomiendo hacer el cálculo exacto, ya que a veces las personas tienen la tendencia a redondear su tiempo trabajado, lo que puede llevar a expectativas incorrectas sobre la duración de su prestación.

¿Qué ocurre si has trabajado menos de un año?

Una de las consultas que más me han hecho a lo largo de mi carrera es qué sucede cuando alguien no llega al año cotizado. Si has cotizado menos de 360 días en los últimos 6 años, no tienes derecho a la prestación contributiva (el paro «normal»), pero esto no significa que te quedes sin protección.

En estos casos existe el llamado subsidio por cotizaciones insuficientes, que permite acceder a una ayuda económica en estas circunstancias:

  • Si has cotizado al menos 180 días (6 meses) pero menos de 360 días (1 año) y tienes responsabilidades familiares, puedes acceder a un subsidio cuya duración dependerá de los meses cotizados y de tu situación familiar.
  • Si has cotizado al menos 90 días (3 meses) pero menos de 360 días (1 año) y tienes responsabilidades familiares, puedes acceder al subsidio.
  • Si has cotizado al menos 180 días (6 meses) pero menos de 360 días y no tienes responsabilidades familiares, también puedes acceder al subsidio, pero con condiciones diferentes.

La cuantía de este subsidio es significativamente menor que la prestación contributiva, situándose en 2025 en el 80% del IPREM, lo que equivale a unos 480 euros mensuales aproximadamente.

He visto muchos casos de personas que desconocían esta opción y que, tras quedarse en paro después de trabajos temporales o contratos cortos, pensaban que no tenían derecho a ningún tipo de prestación. Siempre recomiendo informarse bien y solicitar esta ayuda si corresponde, ya que puede suponer un alivio económico importante durante la búsqueda de un nuevo empleo.

¿Cómo se calcula la cuantía del paro?

No sólo es importante saber cuánto tiempo vas a cobrar el paro, sino también cuánto dinero vas a recibir mensualmente. La cuantía de la prestación contributiva se calcula sobre la base de cotización por contingencias profesionales (sin incluir las horas extraordinarias) de los últimos 180 días trabajados.

En concreto:

  • Durante los primeros 180 días (6 primeros meses): cobrarás el 70% de la base reguladora.
  • A partir del día 181: cobrarás el 60% de la base reguladora.

Un ejemplo: María tiene una base reguladora de 1.500 euros. Durante los primeros seis meses cobraría 1.050 euros brutos mensuales (70% de 1.500). A partir del séptimo mes, pasaría a cobrar 900 euros brutos mensuales (60% de 1.500).

Topes mínimos y máximos

Es importante tener en cuenta que existen unos límites mínimos y máximos en la cuantía de la prestación, que en 2025 son los siguientes:

Cuantías mínimas:

  • Sin hijos a cargo: 80% del IPREM + 1/6 (unos 540 euros)
  • Con hijos a cargo: 107% del IPREM + 1/6 (unos 720 euros)

Cuantías máximas:

  • Sin hijos a cargo: 175% del IPREM + 1/6 (unos 1.180 euros)
  • Con un hijo a cargo: 200% del IPREM + 1/6 (unos 1.350 euros)
  • Con dos o más hijos a cargo: 225% del IPREM + 1/6 (unos 1.520 euros)

En mi experiencia, estos topes afectan principalmente a dos perfiles de trabajadores: aquellos con salarios muy bajos, que verán incrementada su prestación hasta el mínimo, y aquellos con salarios elevados, que verán reducida su prestación hasta el máximo correspondiente según sus circunstancias familiares.

Novedades legislativas en 2025: Compatibilidad con empleo

Una de las novedades más interesantes que hemos visto en la normativa de 2025 es la ampliación de la compatibilidad entre el cobro del paro y un empleo. Esta medida busca fomentar la reincorporación al mercado laboral sin que ello suponga perder completamente la prestación.

Según la nueva normativa, desde abril de 2025 es posible compatibilizar el cobro del paro con un empleo siempre que:

  • El salario bruto mensual del nuevo empleo no supere el 225% del IPREM (aproximadamente 1.350 euros).
  • Se haya agotado al menos nueve meses de prestación.
  • Se tenga concedido un mínimo de 12 meses de prestación total.
  • Esta compatibilidad se puede mantener durante un máximo de 180 días (6 meses).

He tenido varios clientes que se han beneficiado de esta medida. Por ejemplo, Juan, que después de trabajar 15 años en una empresa y cobrar el paro durante 9 meses, encontró un empleo a tiempo parcial con un salario de 800 euros. Gracias a esta nueva normativa, pudo seguir percibiendo parte de su prestación mientras trabajaba, lo que le permitió estabilizar su situación económica antes de encontrar un empleo mejor remunerado.

Esta medida me parece especialmente útil porque elimina parte del «efecto desincentivador» que muchas veces producía el paro, cuando algunas personas rechazaban empleos temporales o a tiempo parcial por miedo a perder su prestación.

El caso especial de los trabajadores autónomos

A menudo se piensa que el paro es algo exclusivo de los trabajadores por cuenta ajena, pero los autónomos también pueden tener derecho a una prestación similar, aunque con algunas particularidades.

La llamada prestación por cese de actividad es el equivalente al paro para los autónomos, y su duración también depende del periodo cotizado, siguiendo un esquema similar:

Meses cotizados Meses de prestación
12-17 4
18-23 6
24-29 8
30-35 10
36-42 12
43-47 16
48 en adelante 24

La principal diferencia es que para los autónomos, el periodo mínimo de cotización para acceder a la prestación es de 12 meses, a diferencia de los 360 días (aproximadamente un año) para los trabajadores por cuenta ajena.

Durante mis años de asesoría, he notado que muchos autónomos desconocen este derecho, o consideran que no merece la pena cotizar por cese de actividad. Sin embargo, la experiencia me ha enseñado que esta prestación puede ser un salvavidas en momentos de crisis, especialmente para aquellos sectores con actividad irregular o estacional.

Errores comunes y consejos prácticos

A lo largo de mi carrera profesional, he identificado algunos errores frecuentes que cometen las personas al solicitar o calcular su prestación por desempleo:

No solicitar la prestación a tiempo

Tienes 15 días hábiles desde el cese de la actividad laboral para solicitar la prestación. Si lo haces fuera de plazo, puedes perder días de prestación. He visto casos de personas que, por despiste o desconocimiento, han perdido varios días e incluso semanas de prestación.

No tener en cuenta los periodos ya utilizados

Las cotizaciones utilizadas para una prestación anterior no cuentan para la siguiente. Esto es algo que a menudo se olvida, especialmente en personas con una vida laboral intermitente.

No revisar bien la base reguladora

He detectado errores en el cálculo de la base reguladora en numerosas ocasiones. Es importante revisar que se hayan tenido en cuenta correctamente los últimos 180 días cotizados y que no haya errores en las cantidades.

Desconocer las incompatibilidades

Además de la compatibilidad con ciertos empleos que comenté anteriormente, existen incompatibilidades con otras prestaciones o situaciones que es importante conocer para no incurrir en problemas administrativos o incluso sanciones.

No aprovechar el periodo de prestación para formarse

Una recomendación que siempre doy a mis clientes: aprovecha el tiempo de prestación para mejorar tu formación y empleabilidad. Existen programas específicos y ayudas adicionales para desempleados que se forman.

Estadísticas actuales y contexto del desempleo

Para entender mejor la relevancia de la prestación por desempleo, conviene conocer el contexto actual. Según los últimos datos del INE, en el primer trimestre de 2025, la tasa de paro en España se situó en el 11,36%, con aproximadamente 2.789.200 personas desempleadas.

Esta cifra, aunque sigue siendo alta en comparación con otros países europeos, representa una mejora significativa respecto a los peores momentos de crisis anteriores, cuando el desempleo superó el 25% de la población activa.

En mi experiencia, estos datos macro a veces esconden realidades muy distintas según sectores, regiones o grupos de edad. Por ejemplo, el desempleo juvenil sigue siendo significativamente más alto que la media, y existen diferencias territoriales muy marcadas.

Preguntas frecuentes sobre meses de paro por año trabajado

¿Es cierto que por cada año trabajado tengo derecho a 4 meses de paro?

Sí, la relación básica es de 4 meses de prestación por cada año cotizado. Sin embargo, esto no es lineal a lo largo de toda la escala. Al principio se requieren 360 días cotizados (un año aproximadamente) para tener derecho a 120 días de prestación (4 meses), pero luego la progresión se produce en tramos de unos 180 días cotizados por cada 60 días adicionales de prestación.

Si cobro el paro y luego encuentro trabajo, ¿pierdo el resto de la prestación?

No necesariamente. Si encuentras un trabajo antes de agotar tu prestación, puedes suspenderla (no perderla) y reactivarla posteriormente si vuelves a quedarte en desempleo, siempre que no hayan pasado más de 4 años desde la suspensión. Además, con las nuevas medidas de 2025, existe la posibilidad de compatibilizar parcialmente el cobro del paro con un empleo bajo ciertas condiciones.

¿Qué ocurre si me despiden durante el periodo de prueba?

Si te despiden durante el periodo de prueba, tienes derecho a solicitar la prestación por desempleo si cumples con el periodo mínimo de cotización. El periodo de prueba cuenta como tiempo trabajado a efectos de cotización.

¿Necesito haber trabajado el último año para tener derecho al paro?

No es necesario que el periodo cotizado sea el último año antes del desempleo. Se tienen en cuenta las cotizaciones de los últimos 6 años, siempre que no se hayan utilizado para una prestación anterior.

¿Qué pasa si trabajo unos meses mientras cobro el paro y luego me vuelven a despedir?

Si trabajas mientras tienes suspendida tu prestación y luego te despiden, tienes dos opciones: reanudar la prestación suspendida anterior o solicitar una nueva si reúnes el periodo mínimo de cotización. Normalmente se elige la opción más favorable, que suele ser reanudar la anterior y guardar las nuevas cotizaciones para el futuro.

¿Puedo exportar mi prestación por desempleo si me voy a buscar trabajo a otro país de la UE?

Sí, es posible exportar temporalmente la prestación por desempleo a otro país de la Unión Europea para buscar trabajo, durante un periodo máximo de tres meses, ampliable a seis en algunos casos. Esto es algo que pocos desempleados conocen y que puede ser una buena opción para ampliar las posibilidades de encontrar empleo.

Después de años asesorando a personas en situación de desempleo, he llegado a una conclusión clara: conocer bien tus derechos puede marcar una diferencia significativa en cómo afrontas un periodo sin trabajo.

El sistema de prestaciones por desempleo en España, aunque mejorable en algunos aspectos, ofrece una protección importante que te permite buscar un nuevo empleo sin la presión inmediata de quedarte sin ingresos.

Mi consejo final es que, ante cualquier duda sobre tu caso particular, consultes directamente con el SEPE o con un asesor laboral especializado. Las circunstancias personales pueden hacer que tu situación tenga matices importantes que no se contemplan en una explicación general como esta.

Recuerda que la prestación por desempleo es un derecho que has generado con tus cotizaciones durante tu vida laboral, no un regalo ni una ayuda. No dudes en solicitarla si te encuentras en situación de desempleo y cumples los requisitos.

Y si estás actualmente en esta situación, te deseo mucho ánimo y éxito en tu búsqueda de empleo. Como he visto en tantas ocasiones, un periodo de desempleo puede ser también una oportunidad para reorientar tu carrera profesional y encontrar nuevos caminos laborales que quizás no habías contemplado antes.

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